Un tweet que afirma —sin mostrar pruebas— que más de 300 convictos fueron liberados y enviados a Estados Unidos desde Venezuela, va acompañado de un video en el que un grupo de venezolanos entona el Himno Nacional. Son parte de los miles de desplazados que han pasado por una estación migratoria de la ONU en Panamá
El 13 de septiembre de 2022, una cuenta de Twitter publicó un video en el que aparece un grupo de venezolanos cantando el Himno Nacional, afirmando que “malandros de la cárcel de Tocorón en Venezuela”, entre los que se encuentran “más de 300 convictos” fueron liberados por el régimen venezolano para enviarlos a Estados Unidos.
La investigación de Cazadores de Fake News comprobó que, tanto la información como la fuente que la emitió originalmente, son engañosas.
En el video aparece un grupo de migrantes venezolanos en la Estación de Recepción Migratoria (ERM) San Vicente, Panamá, luego de superar el paso a través de la selva del Darién.
Adicionalmente, consideramos que el bulo, publicado sin presentar ninguna evidencia, es contenido desinformativo que puede reforzar estereotipos negativos en contra de la vulnerable masa migratoria venezolana que cruza la región del Darién, en un esfuerzo por llegar a la frontera con Estados Unidos.
Son migrantes venezolanos cantando el Himno Nacional
El bulo fue publicado en Twitter el 13 de septiembre de 2022 y en poco más de 48 horas, superó las 158 mil reproducciones, y acumula más de 5570 retweets y 3150 “me gusta”. Pero la información carece de pruebas o sustento, como decenas de otros bulos publicados por el mismo autor.
Nelsored González, autor del tweet, ha publicado decenas de bulos en la red social, usando al menos dos cuentas. Una de ellas suspendida en 2020 (@Nelsored1), luego de la publicación de un infame bulo sobre el origen del coronavirus, que fue desmentido por verificadores nacionales e internacionales. El 10 de diciembre de 2020 creó otra cuenta de Twitter (@NelsoredG), desde la cual ha continuado publicando información falsa y engañosa, como el video de los inmigrantes cantando el himno, que va acompañado por el siguiente texto:
El video, sin embargo, no fue grabado en Tocorón, en Venezuela, ni hay pruebas de que quienes cantan el Himno Nacional de Venezuela son convictos o “malandros”. Son simplemente migrantes venezolanos en una estación de recepción migratoria de Panamá, en tránsito hacia Estados Unidos.
Grabado en un centro de acogida de migrantes en Panamá
Al evaluar el contexto del video, identificamos algunas instalaciones como toldos, vallas removibles y contenedores de basura que, más bien, hacían inferir que había sido grabado en algún refugio o instalación de atención a refugiados, en el contexto del paso masivo de migrantes venezolanos a través del Tapón del Darién.
Se realizó una búsqueda de videos de refugios temporales, centros de acogida masivos y puntos de referencia en Colombia y Panamá. Aunque este tipo de videos pueden ser hallados con facilidad en la red social TikTok, son escasos en Twitter, Instagram y Facebook, lo que explica por qué el contenido sobre la crisis migratoria en el Darién suele distorsionarse al hacerse viral en las tres últimas redes sociales.
Mediante varios videos publicados por usuarios de TikTok, se pudo confirmar que el video de los venezolanos cantando el Himno Nacional, había sido grabado en la Estación de Recepción Migratoria (ERM) San Vicente, también conocido como el “Refugio de la ONU” o el “Refugio de San Vicente”, ubicada en el distrito de Pinogana, provincia de Darién, Panamá.
El pasado 25 de agosto, un usuario de TikTok publicó un video dentro de dicha estación. Involuntariamente, grabó detalles que permitieron realizar la geolocalización del video de los venezolanos cantando el Himno Nacional:
En el registro se detectaron coincidencias con detalles observados en el video que se hizo viral en Twitter:
En el afiche colgado al toldo azul indicado con el detalle 4, se lee “agua potable” y se observa un logotipo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). También se observan que los toldos tienen el nombre de la Organización Internacional para Las Migraciones (OIM). En el recuadro central de la figura anterior, también se aprecia la presencia de la Cruz Roja Panameña. Todas son organizaciones que hacen presencia en la estación.
El detalle 1 permitió concluir que ambos videos fueron grabados en el mismo sitio:
La geolocalización solamente permitió determinar el sitio de grabación del video de los venezolanos cantando el Himno Nacional, pero fue necesario profundizar en el caso para comprender quiénes y por qué llegan al ERM San Vicente y cuál es su próximo destino.
Un sistema de atención a los migrantes que ha colapsado
Los migrantes que parten llegan a las poblaciones fronterizas entre Colombia y Panamá, deben continuar su desplazamiento haciendo una caminata de 3 a 10 días a través de la Selva del Darién. Deben elegir entre varias rutas, principalmente dos: la primera es desde Carreto (Panamá) hasta la población de Canaán Membrillo (Panamá) y la otra es desde el pueblo de Capurganá (Colombia) hasta Bajo Chiquito (Panamá).
De acuerdo a estadísticas de la OIM, entre marzo y mayo de 2022, 81,37% de las personas que atravesaron el Darién tomaron la ruta de Canaán Membrillo. A partir de ese punto, los migrantes deben dirigirse a la ERM de San Vicente, implementada por el Gobierno de Panamá para identificar refugiados y migrantes y ofrecerles asistencia básica y registro.
La estación también es conocida como el “Refugio de la ONU“, precisamente porque en el sitio se encuentran representantes de organismos dependientes de Naciones Unidas, como la OIM y UNICEF y también Médicos Sin Fronteras y la Cruz Roja Internacional—Media Luna Roja. Las estadísticas migratorias más fiables y actualizados, están disponibles en reportes regulares publicados por estas organizaciones.
Desde la ERM San Vicente, los migrantes pueden tomar un bus ($ 40) para viajar hasta la estación migratoria Planes de Gualaca en Chiriquí, Costa Rica, aunque no todos las personas que llegan al “Refugio de la ONU” obtienen fácilmente el monto del pasaje:
La ERM San Vicente fue inaugurada el 23 de septiembre de 2020, con la intención de ser un lugar de refugio al cual llevar a los migrantes para entregarles atención médica, albergue y alimento. Inicialmente era el refugio de migrantes con mayor capacidad y recursos en la región:
Pero en la actualidad, la respuesta humanitaria en Panamá es insuficiente. En el contexto de la crisis migratoria y de la inestabilidad política en Panamá, las condiciones para recibir y atender a migrantes en la zona han cambiado radicalmente con respecto a lo observado en 2020.
Si bien desde 2016 existían otras ERM en la región del Darién, la única estación operativa que estaba totalmente activa en julio de 2022, es la ERM de San Vicente, de acuerdo a un informe publicado el segundo trimestre de 2022 por el Mixed Migration Centre. La estación de La Peñita fue cerrada desde enero de 2021 y testimonios indican que la ERM Lajas Blancas estaría en reacondicionamiento desde febrero de 2022:
En dos informes recientes publicados en julio de 2022 por la Cruz Roja Internacional y por UNICEF, se dan detalles sobre el deterioro en la situación de los migrantes y en la capacidad de asistencia de las estaciones de recepción en el Darién:
“La ERM San Vicente en la Provincia de Darién (con capacidad máxima de 250 personas), ha alojado a más de 900 personas en movilidad, algunos por varios días, sobrepasando la capacidad en más de un 300%“, indica el informe de UNICEF, mientras que el informe de la Cruz Roja Internacional indica que la ERM San Vicente “continúa operando por debajo de su capacidad debido a trabajos de acondicionamiento en curso” y que las condiciones actuales hacen que se “incrementen los niveles de tensión, ansiedad y estrés” de los migrantes.
En la red social TikTok pueden hallarse algunos videos publicados por migrantes vulnerables, que han llegado a la ERM San Vicente, en los que narran algunos problemas que los afectan, como retrasos en la entrega de comida, vulnerabilidad a la lluvia y casos de inseguridad dentro de la estación. Las condiciones de hacinamiento se han disparados luego del inicio del Paro Nacional de Panamá, que impide la movilidad de los migrantes en la estación:
En la región del Darién existen redes de tráfico de personas, actividades criminales ligadas con el narcotráfico y la guerrilla. Pero el grueso de la población que se alberga en la ERM San Vicente, son caminantes muy vulnerables, con necesidades de atención, salud y alimentación, que acaban de realizar un recorrido selvático plagado de peligros.
No se debe estigmatizar a una población tan vulnerable.
Un problema humanitario que afecta a decenas de miles de venezolanos
De acuerdo con la última actualización de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), a agosto de 2022, 6.805.209 venezolanos abandonaron el país. Y a pesar de las proyecciones de mejora económica, el aumento de las intenciones de retorno y la implantación de planes como “Vuelta a la Patria” impulsado por el régimen venezolano, el flujo de salida de Venezuela sigue siendo mayor, según R4V.
Cifras del Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá indican que durante los primeros 7 meses de 2022 habrían cruzado 71012 personas a través del Tapón del Darién, entre las cuales 44943 migrantes (63,28%) fueron venezolanos. Entre 2021 y 2022, el flujo migratorio de venezolanos por la región se multiplicó por seis y se convirtió en el 51% de todas las entradas registradas en Panamá por el Darién.
La tendencia es que el número de migrantes venezolanos siga aumentando.
Si bien durante el recorrido por el Tapón del Darién las condiciones naturales exponen a los refugiados y migrantes a un alto riesgo de lesiones y muerte, y los abusos y violaciones a derechos humanos son sistematizados, miles de mujeres, niñas, niños y adolescentes hicieron el mismo recorrido y han sido acogidos temporalmente en alguno de los refugios selváticos y Estaciones de Recepción Migratoria instaladas en la zona.
Según un reporte de UNICEF, entre enero y junio de 2022, 7.282 niños, niñas y adolescentes ingresaron a Panamá a través de la frontera con Colombia, más de 170 niños, niñas y adolescentes lo hicieron sin compañía y más de 6.500 personas se encontraban varados en las ERM por efecto de un Paro Nacional en Panamá .
Sobre la desinformación migratoria
La desinformación migratoria, en el contexto de la crisis de migrantes y refugiados en la zona del Darién, debe ser rechazada de forma contundente por usuarios en redes sociales, comunicadores, prensa y medios de comunicación.
Impulsar desinformación o contenido de odio, que se alimenta de tensiones existentes, prejuicios y estereotipos, mostrando a los migrantes y refugiados como criminales, o personas que pueden atentar contra la identidad o cultura de los países destino, puede servir para avivar el rechazo en contra de poblaciones que ya son vulnerables, tanto a lo largo de su recorrido, como en los países destino.
Por último, es importante dar a conocer la problemática humanitaria existente en la zona. El efecto de la desinformación es el contrario: genera rechazo en las personas, que tienden a ignorarla, invisibilizando la crisis humanitaria que afecta a decenas de miles de venezolanos, incluyendo mujeres, niños, niñas y adolescentes, que recorren el peligroso camino hacia los Estados Unidos.