Pasó de ser un empresario cuyas acusaciones internacionales eran ignoradas por el gobierno venezolano en 2020, a una personalidad pública defendida con toda la fuerza del Estado en 2022. Su metamorfosis mediática es producto de una extensa operación de influencia cuya historia fue reconstruida con el uso de rastros digitales.
*** La difusión de noticias falseadas, el impulso de tendencias no auténticas en redes sociales y la activación de redes de cuentas falsas fueron instrumentos útiles para simular un apoyo popular generalizado a Alex Saab que realmente no tiene.
*** La campaña en medios digitales y redes sociales no fue suficiente y los obligó a volver a prácticas de marketing guerrilla, pintando graffitis en paredes en Caracas, fabricando miles de franelas idénticas con el rostro de Saab y proyectando la etiqueta #FreeAlexSaab en las paredes de importantes edificios en Estados Unidos e Inglaterra.
*** Evidencias digitales permiten trazar conexiones entre los mensajes a favor de Saab dejados en medios, redes y paredes y la planificación de la operación de influencia por parte del Estado venezolano.
El 24 de noviembre de 2022 comenzó a circular un comunicado en el que se anunciaba la incorporación de la modelo italiana y esposa de Alex Saab, Camilla Fabri, a la delegación oficialista que participa en el proceso de diálogo internacional frente a la oposición venezolana. El día siguiente, poco después del arribo a México de los representantes del chavismo, Fabri fue presentada en rueda de prensa por Jorge Rodríguez, líder de ese grupo, como “defensora de los derechos humanos” y “delegada plenipotenciaria” en las negociaciones.
En ese momento se hizo aún más clara la importancia que tiene Alex Saab para el gobierno bolivariano. Fabri representa al Estado venezolano y, al mismo tiempo, a los intereses de Alex Saab, el empresario colombiano considerado “Enviado Especial” por el gobierno de Nicolás Maduro, que se enfrenta a un juicio en Estados Unidos acusado de conspiración para cometer lavado de dinero.
Pero antes de que fuera reconocido explícitamente como un actor cercano a Maduro y de que Fabri estampara su firma —en nombre de su esposo— en el Segundo Acuerdo Parcial derivado del proceso de negociación, fue necesario intentar conquistar el espacio informativo nacional.
Por más de dos años, el gobierno bolivariano se ha esforzado en posicionar una serie de narrativas para justificar su relación con el empresario, contrarrestar las acusaciones de corrupción en su contra y, eventualmente, garantizar la libertad de Saab, un aliado comercial extraordinario con acceso a información clasificada que, de ser revelada a sus adversarios, le podría suponer grandes riesgos.
Desde el día de su arresto en Cabo Verde, el 12 de junio de 2020, Cazadores de Fake News hizo seguimiento a la masiva campaña desplegada en redes sociales, medios tradicionales y espacios físicos cuyo objetivo es influenciar la opinión pública venezolana e internacional con un conjunto de narrativas favorables al gobierno bolivariano sobre el caso Saab. Esta operación de influencia está conformada por decenas de incidentes informativos investigados hasta diciembre de 2022, que obedecen a tácticas, técnicas y procedimientos ejecutados de forma pública o encubierta por diplomáticos, abogados, medios de comunicación, periodistas y varias empresas de relaciones públicas involucradas, en al menos cuatro países distintos.
Muchos de estos incidentes hicieron uso de desinformación, incluyendo la difusión de noticias falseadas, acciones para manipular redes sociales, el impulso de tendencias no auténticas en redes sociales y la activación de redes de cuentas falsas. La desinformación fue un instrumento útil por distintos motivos: para simular apoyo popular generalizado a Alex Saab que no es real, para afectar la credibilidad de periodistas, medios e investigadores de su caso y para desviar la atención de la opinión pública mientras suceden eventos que pueden perjudicar la imagen y el resultado del juicio al empresario.
En los siguientes capítulos se resume la evolución, tácticas, técnicas y procedimientos usados por la operación de influencia a favor de Alex Saab, una de las más extensas y mejor documentadas en la historia de Venezuela.
Una detención inesperada
El 9 de junio de 2020, tres días antes de la detención de Alex Saab, la Fiscalía de Colombia había impuesto medidas cautelares a bienes del empresario avaluados en cerca de US$9 millones. Su nombre era conocido desde mucho antes: medios venezolanos habían señalado sus vínculos políticos con el gobierno bolivariano desde julio de 2016 y estaba siendo investigado formalmente desde 2018 por la Fiscalía colombiana.
Saab fue capturado en Cabo Verde mientras el avión en el que viajaba repostaba combustible. Al día siguiente, a las 6:04 P. M. (VEN), la Cancillería venezolana publicó un comunicado, denunciando su “detención arbitraria”, llamándolo “ciudadano venezolano” y “agente del Gobierno Bolivariano de Venezuela”. En ese comunicado no se mencionó la designación de Saab como “Enviado Especial” supuestamente promulgada el 9 de abril de 2018 y que apareció en la Gaceta Oficial N° 6.373 del 26 de abril de ese año, un documento que en 2022 sería mostrado como prueba del estatus diplomático del empresario. Sin embargo, el documento presenta varias irregularidades, entre ellas la existencia de al menos dos versiones distintas y que la segunda versión, la única en la que aparece la designación como “Enviado Especial”, tiene evidencias de haber sido creada y colgada en la página imprentanacional.gob.ve en abril de 2022, casi 47 meses después de su supuesta promulgación.
Hay otras evidencias forenses digitales que permiten demostrar la cercanía de la Cancillería venezolana con el caso de Saab durante los primeros días de su detención en Cabo Verde, en junio de 2022.
La supuesta designación de Saab como “Enviado Especial” fue mencionada por primera vez por Jorge Arreaza, para entonces Canciller venezolano, el 13 de junio de 2020. Sin embargo, apenas horas después de su detención, el nombre en inglés del cargo de Saab, “Special Envoy”, apareció en un artículo de Orinoco Tribune, un portal venezolano que publica contenido en inglés y que se describe como “independiente”, pero que está dirigido por Jesús Rodríguez-Espinoza, un actor muy cercano a la Cancillería venezolana, ya que había sido el Cónsul General de Venezuela en Chicago hasta mediados de 2017.
Fue precisamente otro artículo de Orinoco Tribune, publicado el 12 de agosto de 2020, uno de los primeros en ser difundido de forma inauténtica mediante el uso de cuentas con comportamiento similar a bot y redes de influencers indios y paquistaníes, que simularon apoyo popular a Alex Saab en Twitter. Fue la primera sub-operación de astroturfing (supuesto apoyo popular no auténtico) relacionada con la campaña. Su objetivo era, muy probablemente, inundar el espacio informativo y contrarrestar el inmenso caudal de tweets negativos en contra del empresario colombiano, que sí eran publicados espontáneamente por ciudadanos venezolanos “de carne y hueso”.
La primera “noticia falsa” difundida en el marco de la Operación de Influencia a favor de Alex Saab, fue posiblemente un artículo compartido por una red de cuentas aparentemente automatizadas (bots), la segunda quincena de agosto de 2020. Un artículo en inglés que apareció en el subdominio indio de noticias Yahoo, cuya traducción equivalente en español es: “YAHOO: Aumenta la inquietud internacional por las circunstancias de la detención del enviado venezolano”, en realidad no era contenido original de Yahoo Noticias. El texto citaba como fuente al blog indio Ed Times, que explícitamente ofrece servicios publicitarios, entre los que se incluye la publicación de noticias no verificadas, que fácilmente pueden ser falsas o engañosas y su difusión como si se tratara de una noticia real.
El contenido desinformativo fue compartido durante una fase incipiente de la operación de influencia en la que aún no existían páginas web auxiliares a la campaña, útiles para difundir sus narrativas, ni tampoco las estrategias de amplificación y manipulación en redes sociales que serían desplegadas meses más tarde.
La legión de las cuentas robot
Entre el mes de agosto de 2020 y abril de 2021, Cazadores de Fake News publicó seis listas con 660 cuentas posiblemente automatizadas (bots), que fueron usadas en la campaña de defensa de Alex Saab en Twitter.
La mayoría tenían varios factores comunes que hacían posible identificarlas: habían sido creadas recientemente, tenían pocos seguidores y pocas cuentas seguidas, generalmente eran anónimas y la totalidad de su contenido era de tipo repetitivo (spam), con menciones a cuentas de autoridades de Cabo Verde y etiquetas como #JusticeForSaab (Justicia para Saab), #FreeTheSpecialEnvoy (Liberen al Enviado Especial) y #Justicia_Para_Saab.
Fueron precisamente cuentas bots las que a finales de agosto de 2020 publicaron por primera vez en Twitter la frase FreeAlexSaab, que terminaría convirtiéndose en la etiqueta dedicada usada el resto de la campaña y, eventualmente, sería adoptada por influencers venezolanos como leitmotiv. El 25 de septiembre de 2021, un año después de su primera mención en redes sociales y 11 días después de que los delegados oficialistas en el proceso de diálogo exigieran la incorporación de Saab a la mesa de diálogo, la etiqueta FreeAlexSaab apareció en los afiches que enseñaron sus integrantes a su llegada a México.
Desde el inicio, la difusión masiva de mensajes pro-Alex Saab en Twitter mediante el uso de cuentas bot, tuvo varias desventajas.
La evidente actividad anómala llamó la atención de Twitter, que tomó medidas para limitar el impacto de esta táctica desinformativa, que viola la política en contra del spam y la manipulación de plataforma. La mayoría de las cuentas creadas eran bloqueadas rápidamente por la red social, lo que implicaba la creación de nuevas cuentas falsas y el alcance de los tweets de varias de las cuentas falsas, aparentemente estaba siendo disminuido por la red social.
Pero el principal inconveniente de las cuentas bot que actuaron durante este período, es que la técnica afectaba la credibilidad y la legitimidad de la campaña. Algunos de los primeros tuiteros que comenzaron a apoyar a Alex Saab en Twitter a principios de 2021, argumentaban que no eran bots, resaltando que eran operadores humanos y negando la participación de cuentas falsas en la campaña.
Sin embargo, la existencia de cuentas anómalas, con rasgos de automatización que participaron en la primera fase de la operación de influencia a favor de Saab, fue confirmada cuando —el 2 de diciembre de 2021— Twitter publicó una colección de datos en la que se encontraban tweets de 18 cuentas similares a bot que estuvieron activas entre el 4 y el 9 de mayo de 2021.
Eran 18 cuentas con características bot similares a las 660 listadas y denunciadas por Cazadores de Fake News desde agosto de 2020.
Manipulación en el mundo real
A principios de 2021, la campaña carecía de credibilidad y rostro humano. El gobierno venezolano necesitaba darle un carácter menos digital e inorgánico a la operación de influencia y, por ello, la transformó en una campaña publicitaria masiva, que hizo uso de varias acciones de calle simbólicas, pero que repitieron la coordinación y el falso apoyo popular que venía siendo documentado y denunciado en redes sociales.
El 30 de enero de 2021, una cuenta bot comenzó a difundir en Twitter, de forma súbita, una serie de fotografías de graffitis pintados en paredes de Caracas en los que aparecían dibujos del rostro de Alex Saab calcados con plantillas junto a la etiqueta #FreeAlexSaab, la misma frase impulsada de forma no auténtica por las redes de cuentas bot denunciadas meses antes, que había comenzado a trascender al mundo real.
Al día siguiente se reportó una marcha de transportistas realizada en Caracas, en cuyos vehículos estaban colgadas pancartas blancas con mensajes como “el pueblo está con Alex Saab” o “no más bloqueo, viva el pueblo”. La periodista Ginette Rodríguez publicó varios tweets sobre la marcha, indicando que la caravana de transportistas había sido convocada como una marcha a favor de la Asamblea Nacional. Uno de los transportistas le indicó que las pancartas habían sido entregadas por “un señor que va más adelante”, aunque desconocían el fin de la campaña. No fueron transportistas o ciudadanos los que finalmente explicaron lo que ocurría, sino precisamente otro funcionario, Eloy Sulbarán, el vicepresidente ejecutivo de Fontur: “los transportistas levantamos la voz y pedimos la liberación de Alex Saab”.
Los videos grabados en la caravana tuvieron como objetivo simular apoyo popular generalizado a Saab en Venezuela. Algunos fueron difundidos extensivamente en Facebook con el uso de publicidad pagada y, al menos en dos ocasiones, sin el descargo de responsabilidad exigido por la red social para contenido publicitario de tipo político o social, lo que conllevó a la suspensión de algunos de los anuncios. Varios de los videos contenían desinformación: indicaban, de forma engañosa, que lo que en realidad era una pequeña caravana, había sido una gran marcha con más de 250.000 personas “exigiendo a Cabo Verde la liberación de su enviado especial y embajador Alex Saab”. La voz en off de uno de los videos suspendidos en Facebook exigía, erróneamente, la libertad del “embajador Alexander Saab” (sic.).
El 20 de febrero de 2021, se llevó a cabo un concierto en la Plaza Diego Ibarra de Caracas en el que se pidió la libertad de Alex Saab. El evento, que llevó por nombre “No Más Bloqueo” o “FreeAlexSaab“, contó con la presencia del cantante Omar Acedo y varios presentadores del programa Zurda Konducta, transmitido en la televisora estatal Venezolana de Televisión. En el concierto se congregaron varias centenas de personas, la mayoría portando franelas casi idénticas con la frase de la campaña #FreeAlexSaab, que según testimonios, habían sido regaladas a los asistentes, algunos de los cuales fueron premiados con bolsas de comida luego de finalizar el evento. A través de la cuenta de Instagram de la página de desinformación venezolana Lechuguinos, se transmitió en vivo la presentación del acto, que estuvo animado por Pedro Carvajalino, conductor de Zurda Konducta.
Alrededor de junio de 2021, Carvajalino y Lenin Dávila Guerrero, director de Lechuguinos, promocionaron el lanzamiento de la agencia de marketing digital y comunicación estratégica El Bunker. Carvajalino escribió el prólogo de un libro recopilatorio de cartas atribuidas a Alex Saab, que también lleva el logotipo de El Bunker en su portada y que fue recomendado en cadena nacional por Nicolás Maduro el 4 de noviembre de 2021.
En noviembre de 2021, Carvajalino y Dávila impulsaron la creación del medio digital Venezuela News, autodenominada “agencia de noticias” que, antes de generar sus primeras publicaciones en redes sociales, ya contaba con cuentas presuntamente compradas con decenas de miles de seguidores: 371.000 seguidores en Twitter, 377.000 en Instagram y 11.400 en YouTube. El portal se convertiría en el principal medio digital venezolano que amplificaría desinformación rusa luego del inicio de la invasión a Ucrania.
Contratando campañas de apoyo falso en África
A principios de 2021, el caso de Alex Saab estaba siendo atendido, en dos procesos paralelos, en el Tribunal Constitucional de Cabo Verde y en el Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO/ECOWAS), con sede en Abuja, Nigeria.
El 12 de febrero de 2021, nueve días antes del concierto “No Más Bloqueo”, realizado en Caracas, un grupo de cuentas de Twitter de residentes y expatriados nigerianos comenzaron a impulsar la tendencia #FreeAlexSaab. Fue la primera vez que se detectaron tendencias siendo impulsadas desde países africanos, que buscaban manipular la opinión pública local para favorecer a Alex Saab en los juicios desarrollados antes de su eventual extradición a Estados Unidos.
El 23 de febrero de 2021, Cazadores de Fake News publicó un reporte sobre una red de cuentas de influenciadores nigerianos que se coordinaron para impulsar la etiqueta FreeAlexSaab, ofreciendo al menos 50.000 nairas (unos 150 dólares estadounidenses) a los participantes. La operación, impulsada por una red de influenciadores principalmente nigerianos, pero también ghaneses y senegaleses, fue analizada por el observatorio digital africano Digital Africa Research Lab y su investigación fue reseñada el 9 de abril de 2021 en un artículo de BuzzFeed News titulado, en español, “¿Por qué un grupo de influencers nigerianos de Twitter quieren que este presunto blanqueador de dinero quede libre? Les están pagando”.
La investigación de Digital Africa Research Lab atribuyó el diseño de la campaña de etiquetas en Twitter impulsadas desde Nigeria, a una Organización No Gubernamental llamada Digital Good Governance y a la acción de una empresa de relaciones públicas llamada Alpha Reach, dirigida por Japheth “JJ” Omojuwa, un prominente influenciador nigeriano con 1 millón de seguidores en Twitter.
De acuerdo a la investigación, un grupo de al menos 40 influenciadores nigerianos fueron pagados para tuitear mensajes a favor de Saab, compartir contenido y etiquetas específicas y mencionar a determinadas cuentas oficiales en sus tweets, como las de Nicolás Maduro, Cilia Flores, Delcy Rodríguez o la cuenta de Presidencia de Cabo Verde. El pago que recibieron oscilaba entre los 6,5 y los 15 dólares norteamericanos, aunque de acuerdo a fuentes, algunos influenciadores recibieron un pago mayor.
Meses después de la campaña de influenciadores en Nigeria, a principios de junio de 2021, otra campaña similar fue impulsada desde Ghana, posicionando tendencias favorables a Alex Saab casi a diario, de forma coordinada y mediante el uso de mensajes repetitivos de baja calidad (spam). Durante ese mes, la nueva fase de la campaña en África logró posicionar al menos seis tendencias distintas en el tope de los trending topics de ese país. La estrategia estaba siendo promovida por un grupo de influenciadores ghaneses contratados por PromoCoreGH, otra empresa de relaciones públicas digitales, que ofrecía servicios de posicionamiento de tendencias y campañas en Twitter en Ghana.
Los paquetes que ofrecía PromoCoreGH oscilaban entre los 120 dólares norteamericanos por el posicionamiento de una tendencia, hasta 311 dólares por el posicionamiento de campañas durante tres días. Hasta el día 8 de junio, Cazadores de Fake News comprobó el posicionamiento de 7 tendencias (#LetAlexGo, #ReleaseAlex, #TheProxyPolicy, #FreedomToBeHeard, #IllegalHouseArrest, para un total de unos 600 USD por dos campañas de tres días cada uno.
La revelación de las campañas publicitarias encubiertas en Nigeria y Ghana, que violaban las políticas en contra de la manipulación de plataforma de Twitter, tuvo consecuencias.
El 10 de abril de 2021, varias de las cuentas de influenciadores nigerianos que impulsaron tendencias coordinadas a favor de Alex Saab, fueron suspendidas de la red social por varias semanas. Las campañas fueron detectadas por Twitter y su alcance fue disminuido en un intento por disipar el efecto de campaña la manipulación de la plataforma. Debido a estas medidas y para evitar ser sancionados, los influenciadores ghaneses se vieron obligados a utilizar etiquetas más discretas como #LetFreedomPrevail (Que prevalezca la libertad) o #NainIsInnocent (Nain es Inocente), evitando mencionar explícitamente el nombre de Alex Saab, o usando la técnica de “spamouflaje”, evitando escribir textualmente el nombre de Alex Saab y usando nombres alternativos camufllados como “Al3x Saab”, “A. Saab” o “El Diplomático”.
Si no puedes con tu enemigo, destrúyelo
Desde mediados de 2021, la campaña digital en Twitter enfiló su artillería informativa en contra de medios de comunicación y periodistas que han cubierto el caso de Saab por años como Gerardo Reyes, Maibort Petit y Alek Boyd pero, muy especialmente, en contra de Roberto Deniz, periodista del portal venezolano de periodismo de investigación Armando.info.
Varias operaciones digitales de estigmatización en contra de medios y periodistas sacudieron las redes sociales durante 2021 y 2022. Su objetivo: desacreditar las investigaciones sobre el caso Saab, contrarrestar y degradar el impacto de las denuncias existentes y distraer la atención de los venezolanos hacia narrativas favorables al empresario colombiano.
El 27 de marzo de 2021, varias comunidades de cuentas en Twitter entre las que se encontraban algunas con comportamiento similar bot y otra integrada por los tuiteros venezolanos que han ayudado a posicionar etiquetas pro-Saab desde mediados de 2020, impulsaron #DenizVendePatria, llevándola al tope de las tendencias en Venezuela. El 27 de abril de 2021, un grupo de cuentas con características de automatización (bot) publicaron decenas de tweets difamatorios, acusando a Roberto Deniz de ser un “periodista enfermo pagado por la CIA”.
El 10 de noviembre fue impulsada la etiqueta #DenizExtorsionador, que alcanzó el puesto N° 4 de tendencias nacionales. Algunas de las cuentas que ayudaron a posicionar esta tendencia, compartieron el organigrama de una falsa “red de extorsión” dirigida por Roberto Deniz, en las que también se mencionan a otros periodistas de medios venezolanos como Runrunes, El Pitazo y Cazadores de Fake News. El organigrama llevaba el logotipo del sitio desinformativo Lechuguinos, que también lo publicó en su página web como si fuera una noticia real.
Según la narrativa engañosa impulsada, Roberto Deniz es un extorsionador y sus investigaciones sobre el caso de Alex Saab no son más que “fake news”. Irónicamente, durante las campañas de estigmatización en contra de Deniz fue usado el abanico de técnicas y tácticas desinformativas más amplio de toda la operación de influencia.
La narrativa de “Deniz es un extorsionador” fue impulsada en noviembre de 2021 por cuentas de Twitter que citaron artículos de 22 falsos portales de noticias, creados entre abril y junio de 2021, con la intención deliberada de publicar artículos difamatorios en contra de Deniz y de Alek Boyd. Todos los portales tenían artículos destacados en los que se señalaba a ambos investigadores como “extorsionadores” y todos los portales estaban hospedados en el mismo servidor: estaban relacionados, formaban parte de una red.
Comunicadores asociados a la operación de influencia, que luego pasarían a formar parte del portal Venezuela News, estuvieron involucrados en otras tácticas desinformativas en contra de Deniz.
El 20 de septiembre de 2021, una fotografía del pasaporte escaneado de Roberto Deniz fue compartida a través de la cuenta del portal desinformativo Lechuguinos. Lechuguinos era en ese momento un sitio web anónimo, pero una investigación publicada en octubre de 2021 reveló el nombre de su operador principal: Lenin Dávila. La cuenta de Twitter de Lechuguinos fue suspendida de la red social debido a la investigación y Dávila pasó a formar parte del equipo del portal Venezuela News.
Otros actores relacionados con la campaña de estigmatización de Deniz (y con la operación de influencia a favor de Saab) estuvieron involucrados en la falsificación de conversaciones supuestamente realizadas mediante mensajes directos en Twitter, atribuidos a Roberto Deniz y Ewald Scharfenberg, otro periodista de Armando.info. La primera conversación fue publicada por el portal Lechuguinos como una (falsa) prueba de que Deniz había redactado una “noticia falsa”; la segunda fue una conversación falsificada entre Deniz y Sharfenberg y la tercera conversación falsificación fue publicada por Pedro Carvajalino, conductor del programa Zurda Konducta y actualmente trabajando en Venezuela News.
Aliado, héroe y víctima
El 28 de diciembre de 2021 se hizo la presentación en redes de la “Fundación Free Alex Saab”, organización liderada por Camilla Fabri. Ese día, el mismo equipo de tuiteros venezolanos que había impulsado decenas de etiquetas en Twitter usando contenido repetitivos de baja calidad (spam) y falso apoyo popular (astroturfing) a favor de Alex Saab, posicionó la tendencia #FundacionFreeAlexSaab, que llegó al puesto N° 5 de tendencias en Venezuela. Entre mayo y julio de 2022, la organización cambió su nombre a “Movimiento Free Alex Saab”, con el que se presenta en la actualidad en su página web y su cuenta de Twitter.
Si bien los integrantes del “Movimiento Free Alex Saab” se identifican como voluntarios y simpatizantes de Saab, suelen impulsar tendencias a su favor con el uso de tweets repetitivos de baja calidad (spam) y, en algunos casos, múltiples cuentas por usuario, inundando el espacio informativo y generando una ilusión de mayor apoyo popular al empresario del que en realidad posee.
Cuentas de esta cibercomunidad se han visto involucradas en la manipulación de encuestas en Twitter publicadas por medios de comunicación venezolanos, mediante campañas de votos masivos, ediciones selectivas de entradas en Wikipedia para resaltar narrativas impulsadas por la campaña, la creación de una red de cuentas falsas que suplantaron la identidad de periodistas y medios venezolanos y la promoción de campañas de acoso con respuestas coordinadas (swarming) en contra de periodistas, medios y tuiteros que publican tweets críticos o desfavorables sobre el caso de Saab.
Desde finales de 2021, el apoyo del gobierno de Nicolás Maduro a Alex Saab es explícito y ha abandonado paulatinamente el uso de portales falsos, redes de cuentas en Twitter encubiertas y equipos de falso apoyo popular (astroturfing) internacionales.
En la actualidad, el empresario barranquillero es defendido de forma bastante explícita a través de canales diplomáticos formales, con la intervención de periodistas pertenecientes a medios públicos asociados al gobierno venezolano o medios proxys creados en la misma campaña; con el uso de redes de amplificación de narrativas en Twitter, algunas ciudadanas, como el “Movimiento Free Alex Saab” y en otros casos con comportamiento similar a bot, como la red “Tuiteros de la Patria”, una red de tuiteros que perciben pagos digitales a través del Sistema Patria por compartir en Twitter (retuitear) masivamente tweets con etiquetas definidas todas las mañanas por el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información (MIPPCI).
Esta estrategia de defensa coordinada a Saab en la que intervienen medios, periodistas y defensores ciudadanos también hace uso de desinformación, redes de spam y hostigamiento a investigadores del caso y llegó a un punto de quiebre las dos últimas semanas de julio de 2022. Pocos tuiteros imaginaron que horas después de que el portal Armando.Info anunciara, el viernes 22 de julio, la publicación de un nuevo artículo sobre la oficina de Alex Saab en Moscú, el medio y sus periodistas serían víctimas de la campaña de hostigamiento abierta más intensa y tóxica desde la detención en Cabo Verde del “Enviado Especial” de Maduro.
A partir del sábado 23 de julio inició una feroz campaña coordinada de estigmatización en contra de Armando.Info y Roberto Deniz, en la que participaron medios y periodistas vinculados con el gobierno de Nicolás Maduro y redes de defensores de Alex Saab en Twitter. Ese día fue rescatado y compartido parte del contenido difamatorio compartido en ocasiones anteriores, como el organigrama de la falsa red de extorsión liderada por Deniz y los chats falsificados.
Adicionalmente, seis portales asociados a la operación de influencia a favor de Saab, entre los que figuraban Venezuela News, Lechuguinos, Fuerza Guaiquerí y FuserNews, publicaron de forma coordinada un artículo difamatorio titulado “ArmandoInfo: los sicarios del periodismo”. El artículo publicado por los medios proxy fue aprovechado y compartido por periodistas de Venezolana de Televisión, el principal canal de televisión del Estado venezolano, que repitieron la narrativa desinformativa de la “red de extorsión” de Deniz.
La arremetida de esta última campaña de estigmatización en contra de Armando.Info y Roberto Deniz, tuvo consecuencias. Pocos días después, Twitter suspendió las cuentas de Venezuela News, Lechuguinos y FuserNews por estar involucradas en la campaña de estigmatización. Un grupo independiente de hackers venezolanos se atribuyó la autoría de un ciberataque dirigido en contra del sitio web de Venezuela News, quienes aseguraron —sin mostrar evidencias— que el ciberataque había sido “pagado por ArmandoInfo“, otro ataque desinformativo en contra de los investigadores venezolanos.
Del stencil y el spray a la videoproyección
El 4 de diciembre de 2022 se filtró una circular con fecha 28 de noviembre, firmada por Carlos Faría, Canciller de Venezuela, en la cual instaba a misiones diplomáticas en el exterior a realizar una campaña permanente para visibilizar el caso de Alex Saab en Estados Unidos.
A partir del 6 diciembre, en Twitter comenzaron a circular fotografías y videos de proyecciones de luz realizadas sobre edificios como la sede de Naciones Unidas en Nueva York y monumentos como el Marble Arch y la estatua del rey Jorge IV en Trafalgar Square en Londres, con mensajes relacionados con el caso de Alex Saab, una evidente campaña de marketing guerrilla que evoca a fases iniciales de la operación de influencia en Venezuela, cuando comenzaron a aparecer en Caracas graffitis con dibujos del rostro de Alex Saab calcados con plantillas, junto a la etiqueta #FreeAlexSaab.
Son las mismas tácticas, técnicas y estrategias analizadas desde 2020, ahora aplicadas en el escenario internacional. Una evolución lógica de la campaña de graffitis cuyas fotos aparecieron en Twitter con la intervención de cuentas robotizadas. La diferencia está en que, en la actualidad, ya no es necesario el uso de cuentas bot, ni la compra de pintura en aerosol para rayar permanentemente muros de ciudades venezolanas; ahora hay potentes haces de luz capaces de proyectar el mismo mensaje sobre paredes de edificios foráneos, y redes de humanos que se encargan de difundir en Twitter las imágenes de esas proyecciones.
Un apoyo popular generalizado con el que realmente nunca ha contado, a pesar de todo el dinero y el esfuerzo invertido.
Este trabajo forma parte de las entregas de la Coalición Informativa “C-Informa”, equipo periodístico venezolano que tiene como objetivo hacerle frente a la desinformación y está integrado por Medianálisis, Efecto Cocuyo, El Estímulo, Cazadores de Fake News y Probox con el soporte del Consorcio para Apoyar el Periodismo Independiente en la Región (CAPIR) y la asesoría de Chequeado de Argentina y DataCrítica de México.