Tras las elecciones del 28 de julio en Venezuela, actores estatales usaron canales de Telegram y otras redes sociales para perseguir y revelar la información personal de opositores a Nicolás Maduro.
Durante casi cuatro meses, una campaña encubierta en redes sociales recurrió a desinformación y técnicas de ciberdelincuencia para sabotear la intención de voto opositora a Nicolás Maduro. Después del 28J, grupos civiles oficialistas y fuerzas de seguridad, en unión, promovieron el miedo bajo la bandera de la “Operación Tun Tun”.
C-INFORMA analizó 14 firmas encuestadoras y encontró que seis de ellas, de reciente creación y dudosa credibilidad, publicaron 37 estudios de opinión pública que fueron usados en una estrategia que busca manipular el clima electoral en Venezuela.
Una nueva arremetida en contra de periodistas y medios venezolanos tuvo lugar una semana antes del estreno de un documental sobre la cobertura del caso Alex Saab por el medio Armando.Info. La campaña de estigmatización provino de actores vinculados con el aparato de comunicación del partido de gobierno.
Una red de cuentas en Twitter con pocas o nulas interacciones orgánicas publica contenido a favor del candidato Martín Torrijos, a la vez que ataca a su rival Ricardo Lombana. Pero estas cuentas simultáneamente hacen campaña a favor de un candidato a la Alcaldía de Panamá de un partido diferente. Y muchas de estas cuentas fueron usadas previamente en campañas en Panamá, así como en Ecuador y Colombia.