Originario de San Pablo, André Golabek fue el verdadero creador de una app gubernamental en Venezuela que Maduro vendió como nacional y que captura millones de datos de los ciudadanos. Fundó además Venqis, una empresa de comunicación política que asesoró campañas que coincidieron con la actividad de centenares de cuentas falsas que difundieron desinformación y propaganda a favor de aspirantes bolivarianos a gobernaciones de Venezuela y de funcionarios en Panamá, Bolivia y República Dominicana. Twitter las tumbó casi todas, pero fue creada una nueva camada para hacerle bombo al actual candidato presidencial de Panamá José Gabriel Carrizo.
Por los equipos de CLIP y Cazadores de Fake News, con el apoyo de UOL
Durante los meses previos a las elecciones regionales venezolanas del 21 de noviembre de 2021, algunos de los candidatos opositores perturbaban la certeza de otra victoria del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en múltiples gobernaciones.
En diciembre de ese año, un trabajo de Cazadores de Fake News—medio aliado de esta colaboración periodística transfronteriza Mercenarios Digitales—encontró que cuentas denunciadas por publicar en forma coordinada a favor de los candidatos del PSUV Jorge Arreaza, que aspiraba a gobernador de Barinas, Héctor Rodríguez, de Miranda, y Carmen Meléndez, de Caracas Distrito Capital, que tenían pocos seguidores, integraban una granja de trolls, es decir, conformaban un grupo de cuentas inauténticas adoptando personalidades ficticias para contaminar de forma encubierta la conversación en línea. Cazadores identificó en ese estudio que estaban activos por lo menos 187 perfiles de Twitter—luego descubrió que llegaban a 357—que participaban de forma inauténtica y coordinada en la conversación electoral en línea, ensalzando a los candidatos oficialistas, rechazando a los opositores o instando a estos últimos de que se abstuvieran de participar en las elecciones y que se unieran la decisión de algunos partidos opositores de boicotear esos comicios.
En el siguiente “mapa” de seguimiento de 211 perfiles de Twitter, que se asemeja a una red de pesca, cada punto o “nudo” representa a una cuenta troll, mientras que cada línea que conecta a estos “nudos” indica que una cuenta era seguidora de la otra. Los colores de los nudos varían en función del tema que cada cuenta promovía. Así, las cuentas color magenta actuaron como falsos opositores difundiendo propaganda encubierta; las de color amarillo impulsaron contenido favorable al candidato Jorge Arreaza en Barinas y las rojas se coordinaron para generar contenido favorable al candidato del estado Miranda, Héctor Rodríguez.
Aquí se ven tres de las cuentas falsas en acción: a favor de Arreaza (izq), desfavorables a Freddy Superlano su opositor en Barinas (centro) y sembrando dudas sobre la noticia de que la Corte Penal Internacional investigaría a Venezuela por violación de derechos humanos (der):
En otro estudio de abril siguiente, Cazadores descubrió que las cuentas falsas o trolls eran por lo menos 357 y que participaban simultáneamente en discusiones públicas en Venezuela, Panamá, República Dominicana y Bolivia. Ese trabajo tuvo otro hallazgo sorprendente. A partir de febrero de 2022, 147 de las cuentas troll comenzaron a invitar—en forma sospechosamente coordinada—a los ciudadanos a unirse a VenApp, una red social venezolana desconocida hasta entonces, que había aparecido días antes en vallas publicitarias en Caracas.
Unas semanas después, confirmando el trabajo de Cazadores, Twitter sacó del juego a 352 de los 357 perfiles identificados en esa red social y puso así en evidencia que las cuentas denunciadas no eran usadas por usuarios comunes, sino que un mismo agente o empresa las operaban en forma coordinada para manipular no solo el debate sobre las elecciones en Venezuela, sino que también estaban involucradas en campañas en Bolivia, Panamá y la República Dominicana.
Ahora, Cazadores de Fake News, en alianza con 20 medios y cinco especialistas en investigación digital que cubren la región y estudiantes de un curso de maestría de Columbia University, coordinados por el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística, CLIP, encontró que nuevas cuentas con características similares de la granja suspendida por Twitter siguen apoyando hoy al presidente panameño Laurentino Cortizo y a su vicepresidente José Gabriel Carrizo.
Además, pudimos mirar más a fondo a la empresa de consultoría política con sede en Panamá hacia la cual las investigaciones anteriores ya apuntaban como la sospechosa de ser titiritera tras la red de falsos opinadores, Venqis, y a su dueño, el brasilero André Golabek. Gracias a unos documentos que le hicieron llegar en forma anónima a esta alianza periodística, levantamos además la pregunta sobre el riesgo de que una aplicación de gobierno electrónico en Venezuela se use para captar datos de los ciudadanos con fines electorales.
Los falsos apoyos del PRD panameño
Tuiteros panameños reportaron cuentas que parecían falsas, publicadas en mayo y noviembre de 2022 y en febrero y abril de 2023. Siguiendo el mismo método con el que Cazadores había ubicado a los perfiles falsos que Twitter había suspendido, esta alianza periodística pudo identificar al menos otras 100 cuentas troll publicando contenido favorable al vicepresidente José Gabriel Carrizo, ahora candidato presidencial para las elecciones de 2024. Es de notar que algunas de aquellas cuentas no auténticas de la red detectada en 2021 y 2022 que suspendió Twitter también habían aplaudido a Carrizo. Aquí mostramos unos ejemplos de cómo ensalzan a Carrizo y denostan a uno de sus competidores, el expresidente Martín Torrijos:
De esta nueva generación con al menos 100 nuevas cuentas trollactivas en Panamá, 15 fueron creadas en noviembre de 2022, 22 en enero siguiente y 63 el pasado marzo. En promedio, tienen menos de dos seguidores y han realizado solamente dos “me gusta” en el tiempo que han estado activas.
Venqis y Golabek
Esta y las anteriores investigaciones han venido hallando pistas de que Venqis S. A., una firma panameña de comunicación política, y su presidente André Golabek Sánchez, originario de Brasil y apoderado de otras empresas del mundo digital, podrían haber estado moviendo estas cuentas falsas.
Golabek Sánchez nació en San Pablo en 1977 y es conocido en los tribunales de ese país por múltiples líos del pasado. Una búsqueda en el Tribunal de São Paulo revela que ha tenido al menos 19 demandas, tres por asuntos laborales, nueve que se refieren a cuestiones fiscales y seis más por asuntos civiles, de los cuales una es una acción de desahucio.
También ha enfrentado procesos penales. Cuando los funcionarios judiciales fueron a localizarlo por una denuncia de agresión de 2010, reiterada en 2013, nunca pudieron encontrarlo. En 2022, el tribunal de São Paulo declaró extinguida la investigación por el tiempo transcurrido sin que pudiera ser citado ya que la pena máxima para este tipo de delitos en Brasil es de un año. En los registros judiciales no especifican a qué tipo de agresión se refería el caso. Golabek había enviado a varios medios documentación de estar a paz y salvo con la justicia brasileña y de otros países.
Por el lado empresarial también hay manchas en su recorrido. Creó Sauber Maxx Industria e Comercio Ltda en 1995, que cerró en 1998. Luego montó Jaguar Comércio Exterior Ltda, empresa que fue declarada no apta en 2005 por “práctica irregular de operación de comercio exterior”. Los documentos de la Receita Federal, sin embargo, no detallan cuál fue la operación irregular que motivó el cierre del negocio. Y en 2014 se metió en el mundo del software con la empresa Popstore do Brasil, que sigue activa con sede en un barrio privilegiado de la capital paulista.
Ahora esta investigación periodística encontró que hay coincidencias entre países y períodos en los cuales Venqis, la firma panameña de Golabek, (u otras relacionadas) asesoró a actores políticos o institucionales, con las operaciones inauténticas y coordinadas detectadas por Cazadores y eliminadas por Twitter.
En la descripción de servicios para candidatos en procesos electorales disponible en su página oficial, Venqis ofrece servicios de planificación estratégica, manejo de crisis, administración de campañas—incluyendo las digitales—y la evaluación de su rendimiento. Adicionalmente, anuncia que hace análisis de datos, desarrollo de apps, algoritmos y manejo de big data, lo que sugiere que posee los recursos, herramientas o experiencia para procesar grandes colecciones con millones de datos:
La empresa demuestra experiencia con el desarrollo de aplicaciones (apps) de gobierno electrónico (e-government) que permiten conectar a los ciudadanos con sus gobiernos—para que éstos escuchen y atiendan más eficazmente sus necesidades—y que también son capaces de almacenar enormes volúmenes de datos de sus usuarios.
Así, por ejemplo, rastros digitales conectan a Venqis y a otras empresas relacionadas con Golabek con el desarrollo de una app para la Defensoría del Pueblo de Panamá, dos para el Distrito Nacional de República Dominicana (Planeamiento ADN y MiSantoDomingo) y también la mencionada VenApp en Venezuela que, como se dijo antes, fue bastante publicitada por la red de cuentas falsas de Twitter. Y es este último caso el que empieza a dejar pistas de que la posible conexión entre las operaciones inauténticas coordinadas probadas en Venezuela y Venqis podría no ser sólo coincidencia.
El 19 de mayo de 2022 VenApp fue presentada por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, como una herramienta digital “diseñada por venezolanos”. Esta investigación periodística, sin embargo, encontró que la app podía ser descargada de los perfiles de otra empresa llamada Tech & People en la Play Store y la App Store. Ese mismo año, los perfiles cambiaron de nombre a Cyber Capital Partners Corp. Buscando la políticas de privacidad de Tech & People—lo que todo usuario de apps debe hacer cuando baja una aplicación a su celular para cerciorarse que no es una trampa capta-datos—encontramos que éstas estaban alojadas en la página web de otra empresa, ésta llamada Nolatech.
Precisamente detrás de estas empresas está Golabek, presidente de Venqis S. A. Es el representante legal de Nolatech S.A., una firma experta en creación de páginas web y aplicaciones de gobierno electrónico con sede en Panamá. Él mismo es director titular de Tech & People Solutions TPS, con sede en República Dominicana y exdirector de la empresa panameña Cyber Capital Partners Corp. (esta última cambió de nombre a Amyr Trading Company Inc. en septiembre de 2022, pero Golabek sigue siendo su representante legal). Entonces, VenApp no fue diseñada por venezolanos, sino por una firma panameña, conectada con otras de esa misma nacionalidad y otra más dominicana, conectadas todas al nombre de Golabek, la cabeza de Venqis.
Las vallas en Caracas y las redes con propaganda invitaban a los venezolanos a bajar VenApp, una herramienta para que la gente pudiera reportar fallas en los servicios públicos y otros problemas de la vida diaria. Esta aplicación vino a complementar el trío de plataformas digitales controladas por el gobierno Maduro—junto con el Sistema Patria y el Sistema 1×10 del Buen Gobierno—capaces de administrar y almacenar grandes cantidades de datos de los ciudadanos y que el gobierno ha presentado, según lo anunciaron en este video, como los canales de gobernar con mayor eficacia.
Teniendo en cuenta que el gobierno venezolano ha enfrentado acusaciones previas por irregularidades durante procesos electorales y por haber implementado tácticas de autoritarismo digital, que incluyen cibervigilancia, censura en redes sociales y el monitoreo y la compensación a tuiteros que amplifican propaganda gubernamental, cabe hacerse la pregunta si los datos que recoge VenApp podrían utilizarse para otorgar al oficialista PSUV una ventaja en la próxima contienda electoral.
¿Es VenApp una aspiradora de datos para ganar elecciones?
Según su política de privacidad, VenApp puede solicitar a cada usuario un volumen considerable de datos personales, incluyendo elementos básicos de identificación personal como nombre, correo electrónico y número de teléfono, hasta detalles más precisos, si son entregados por el usuario durante el envío de reportes o denuncias, como su dirección completa y la ubicación exacta del lugar desde el que se envían reportes o denuncias a través de la app, como fallas en servicios públicos o actos de corrupción.
Aquí se puede ver que cuando los usuarios de VenApp realizan reportes en línea, la aplicación les solicita sus datos personales como nombre, dirección y ubicación georreferenciada de la denuncia:
Como esta captura enorme de datos se da en un país con un importante rezago en el desarrollo de leyes de transparencia y de protección de datos, organizaciones no gubernamentales venezolanas y activistas digitales han expresado su preocupación de que puedan ser usados para potenciar la eficiencia de la maquinaria electoral chavista.
El acceso a grandes volúmenes de datos personales de votantes recogidos por VenApp—que incluyen incidencias geolocalizadas de servicios públicos—podría permitirle al gobierno venezolano microsegmentar al electorado, es decir, dividirlo en grupos muy pequeños a los que se le podrían dirigir mensajes personalizados en futuras campañas electorales, basándose en sus intereses, preocupaciones y necesidades. Al poseer información específica sobre las necesidades o deficiencias en servicios públicos en municipios o parroquias específicas, el partido de gobierno podría utilizar estos datos para potenciar la eficacia de su estrategia de campaña de forma localizada.
Un antecedente ocurrido en América Latina le da pie a estas preocupaciones de que una aplicación de gobierno electrónico actúe como “aspiradora de datos” que luego puedan ser ofrecidos a partidos políticos durante un proceso electoral. Es el caso de Sosafe, una app que se alimenta de reportes de ciudadanos chilenos y que fue desarrollada por Instagis, otra empresa experta en big data, como Venqis, que también ha sido proveedora de software y herramientas en Chile durante épocas electorales. Según una investigación de Ciper Chile, Instagis suplió el software que se usó para georreferenciar las zonas en las que la campaña de Sebastián Piñera debía intensificar el puerta a puerta, para asegurar votos en los sectores más críticos.
La pregunta con relación a VenApp y el posible uso que podría darles a los datos hasta ahora era meramente especulativa. No obstante, a principios de 2023, esta alianza periodística recibió un paquete de información anónima proveniente de la interfaz del centro (o hub) de VenApp, una filtración conformada por decenas de capturas de pantalla de las distintas secciones del panel de administración. Tras un proceso de verificación de los datos, llegamos a la conclusión de que se trata de contenido auténtico y legítimo. La filtración obtenida reveló que la información que esta plataforma almacena sobre sus usuarios también incluye otros datos sensibles. Estos datos, de alto interés partidista y electoral, pueden ser cedidos por sus usuarios e incluyen elementos como el número de Carnet de La Patria y el centro de votación asignado.
Como se puede ver aquí, en el panel de moderación de la aplicación VenApp se pueden clasificar los usuarios de acuerdo con varios campos, dos de los cuales son de relevancia organizativa y electoral para el PSUV: la afiliación del usuario a las Unidades Bolívar Chávez UBCh y si el usuario es “Miembro de Partido”:
Sin embargo, la información sobre a cuál partido político pertenecen los usuarios es información que no figura de forma explícita en el hub de VenApp.
En el mismo panel de moderación existe una sección en la que se identifican 13.469 centros de votación con sus coordenadas geográficas. Esta lista fue incluida en noviembre de 2021 en la aplicación, tres meses antes de que el nombre VenApp fuera mencionado en Twitter, de forma coordinada, por la red de cuentas falsas y seis meses antes de ser presentada oficialmente, en cadena nacional, por el presidente Maduro.
La implicación de Venqis en el desarrollo de VenApp y también en la campaña del PSUV para las elecciones regionales de 2021 reveló la conexión que tiene con el partido gobernante y despierta preguntas sobre posibles conflictos de interés. Por ello, cuando Nicolás Maduro aseguró que VenApp había sido desarrollada “por venezolanos”, es posible que haya querido desviar la atención de que detrás del desarrollo de VenApp estaban implicadas una o varias de las empresas relacionadas con Golabek.
No es posible atribuirle con certeza la creación u operación de cuentas falsas a Venqis. Sin embargo, la relevación de esta filtración de que los ciudadanos pueden ser clasificados por puestos de votación acrecienta la duda acerca del manejo ético de los datos personales de los usuarios de VenApp y la incertidumbre sobre si estos podrían ser explotados en favor del PSUV en las próximas elecciones presidenciales.
Venqis en la campaña presidencial boliviana
Otra controversia de febrero de 2022 en Bolivia involucró a Venqis y una asesoría suya en comunicación. Según información de Página Siete, Venqis participó en una licitación con miras a obtener un contrato para realizar una campaña publicitaria sobre el bloque exploratorio Astillero, un área donde se concentran reservas de gas natural que, al menos parcialmente, coincide con la reserva natural de Tariquía, en el departamento de Tarija.
Un documento confidencial del proceso licitatorio para la campaña reveló que uno de los objetivos de la estrategia comunicacional era “promover un cambio de percepción sobre las actividades de exploración en áreas protegidas y comunicar el cumplimiento de la norma aplicable para el proyecto Astillero y los beneficios de este”.
En Tarija, varios diputados de la oposición expresaron su preocupación ante posibles conflictos de interés, debido a la participación de Venqis como asesor de la campaña presidencial del actual mandatario boliviano, Luis Arce, en 2020. La citada investigación de Cazadores de Fake News de abril de 2022 documentó cómo la granja de trolls intentó manipular la conversación en Twitter para contrarrestar el contenido en línea desfavorable a Venqis.
Un subgrupo de diez cuentas pertenecientes a la misma granja de trollsque había publicado contenido inauténtico durante la campaña electoral de Venezuela, comenzó a tuitear mensajes defendiendo a la firma panameña. Las cuentas también atacaron con respuestas a medios bolivianos que habían sugerido que Venqis habría podido estar implicada en un esquema de corrupción o de pagos indebidos, resaltando la “ignorancia” de los diputados encargados de la investigación del caso y sugiriendo que periodistas locales “se dejan llevar por sobornos”, entre otras acusaciones.
Meses antes, algunas de estas cuentas falsas habían publicado mensajes de apoyo a Luis Arce, actual presidente de Bolivia, y promovido contenido relacionado con el programa Diésel Renovable de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Aquí se pueden ver ejemplos de cómo cuentas fraudulentas que fueron suspendidas por Twitter respondieron a tuits relacionados con Venqis publicados por cuentas bolivianas el 15 de febrero de 2022:
Pero la controversia comenzó a diluirse cuando Óscar Salazar, director de comunicación de YPFB, aseguró que Venqis no había sido adjudicada en el proceso licitatorio y que éste había finalizado sin contratación. Golabek, el presidente de Venqis, admitió haber respaldado la campaña de Arce, pues dijo que creía en su proyecto político. Aseguró que no recibió pago alguno por los servicios prestados durante esa campaña electoral y aclaró que solo había participado en una contratación de comunicación para YPFB Chaco—la campaña “Diésel Renovable”—pero que ésta había concluido en marzo de 2021.
Sin embargo, esta investigación descubrió un documento que confirma la participación de Venqis, al menos parcialmente, en la campaña presidencial a favor de Arce. En una carta del 11 de noviembre de 2020, disponible en el sitio web de transparencia de la dirección general de contrataciones públicas de Panamá y entregada como parte de una propuesta de Venqis para el rediseño de un sitio web del Ministerio de Economía y Finanzas de ese país, Antonio Jadue Amarayo, presidente de la Colectividad Palestina de Bolivia, le aseguró al ministerio panameño que Venqis desarrolló el sitio web de campaña luchopresidente.com, “según lo solicitado”:
En el perfil personal de Twitter de Jadue, éste aparece en varias fotos en compañía tanto de directivos de Venqis—entre ellos Andre Golabek—como del presidente Arce, pocas semanas después de que ganara la contienda electoral del 18 de octubre de 2020.
Huellas digitales que unen campañas
Existen otras evidencias disponibles en fuentes abiertas que comprueban que Venqis y otras empresas vinculadas con André Golabek Sánchez formaron parte de campañas políticas y asesorías de comunicación precisamente en los mismos países y campañas donde se detectó la actividad de decenas de cuentas falsas en Twitter.
En el sitio web del archivo de transparencia de la Dirección General de Contrataciones Públicas de Panamá está disponible una propuesta presentada por Venqis en octubre de 2020—en plena pandemia—a la Universidad Autónoma de Chiriquí, para desarrollar un programa de comunicación estratégica de educación a distancia. En su propuesta informa que la empresa brindó asesoría institucional a varias entidades gubernamentales panameñas, al Partido Revolucionario Democrático (PRD)—que llevó a Laurentino Cortizo a la presidencia en 2019—, a la propia presidencia panameña y a la alcaldía del Distrito Nacional de República Dominicana.
Informes del Tribunal Electoral de Panamá revelan que Venqis fue contratada por el PRD entre abril de 2018 y marzo de 2021 y que recibió 21 cheques por un total de 94.160 dólares por “servicios profesionales de comunicación y gestión de redes sociales”, entre cuyas tareas destacan la escucha activa en plataformas como Twitter, Facebook e Instagram.
Las conexiones entre asesorías comunicacionales y campañas digitales de Venqis, Nolatech y Tech & People en América Latina han sido confirmadas por huellas digitales dejadas por dominios de páginas web, obtenidas de fuentes abiertas como SecurityTrails.com. Coincidencias en direcciones IP asociadas a contratos de comunicación digital, apps de gobierno electrónico como VenApp y campañas electorales impulsadas por la empresa, dejaron evidencias de sus trabajos en Panamá, Venezuela, Bolivia, República Dominicana y Honduras.
Cuando a principios de 2022 se detectó la granja de trolls impulsando propaganda y desinformación de forma encubierta en Venezuela, y luego de identificar estas coincidencias con la actividad de la compañía en Venezuela, Bolivia, Panamá, República Dominicana y Honduras, surgió la necesidad de comprobar si existían cuentas trollsen Twitter que pudieran haber impulsado—de manera encubierta—campañas para los clientes de la empresa en Bolivia, Panamá, República Dominicana y Honduras.
Lo que en efecto se confirmó casi todo: cuentas falsas de la misma granja de trolls publicaron contenido en apoyo a Jorge Arreaza, candidato del PSUV en Venezuela y también al presidente Luis Arce y al programa Diésel Renovable en Bolivia. Otros trolls, igualmente vinculados con la campaña en Venezuela, publicaron respuestas dirigidas a David Collado, exalcalde del Distrito Nacional y actual Ministro de Turismo de República Dominicana, a José Gabriel Carrizo, actual vicepresidente de Panamá y al Partido Revolucionario Democrático de Panamá.
Por ejemplo, cuentas que a finales de 2021 se identificaban como usuarios de Barinas, Venezuela, publicando contenido sociopolítico para este público, cambiaron su ubicación a Panamá a principios de 2022, promoviendo entonces al Partido Revolucionario Democrático y al vicepresidente panameño, José Gabriel Carrizo. Otras que habían atacado a medios bolivianos en febrero de 2022, alzando la voz durante la polémica de Venqis en ese país, en abril de 2022 borraron todos sus tuits, cambiaron su ubicación a Panamá y seguían o eran seguidas por otras cuentas trollsque publicaron contenido propagandístico a favor del PRD.
Aquí por ejemplo se puede ver una cuenta que en septiembre de 2021 difundió propaganda en Venezuela (izquierda, centro) y en marzo de 2022 hizo lo propio con el Partido Revolucionario Democrático de Panamá (derecha):
La excepción de la regla fue Honduras, en cuyo caso no se encontraron cuentas falsas con características similares.
Los desafíos de Twitter frente a las operaciones de manipulación
Quienes administran redes sociales suelen tener claridad sobre actividades de manipulación de sus plataformas con cuentas falsas para distorsionar la conversación y difundir desinformación.
Por ello, este equipo entrevistó a Yoel Roth, quien tuvo el cargo de Director de Confianza y Seguridad en Twitter—el equipo encargado de redactar y aplicar de manera coherente las políticas en contra del spam y la manipulación en la red social—antes de que Elon Musk adquiriera la plataforma. Fue cuando él estaba en esa gestión que Cazadores de Fake News publicó y envió a Twitter los dos reportes sobre la red con las 357 cuentas troll que contaminaron la conversación en línea para audiencias en Venezuela, Bolivia, Panamá y República Dominicana.
Roth confirmó estar al tanto de varios casos similares al reportado por Cazadores en 2021 y 2022, pero al no poder acceder ya a los registros internos de Twitter, dijo que no podía dar contexto sobre la suspensión de la red. “Al menos en una ocasión, Twitter reveló oficialmente actividad originada en Venezuela que parece similar a la denunciada en esos reportes. La actividad que identificamos no se detuvo, pero nuestras investigaciones continuaron hasta que el equipo responsable de ellas se disolvió tras la adquisición de Twitter por parte de Elon Musk”, dijo Roth en la entrevista. Él renunció a su cargo en noviembre de 2022 en medio de una ola de renuncias y despidos de personal.
Le pedimos que, según su experiencia, nos contara cómo afectan a los ciudadanos este tipo de operaciones de influencia. “La gente acude a las redes sociales para hablar de política y actualidad y debe poder hacerlo sin preocuparse de que lo que ve sea producto de una manipulación inauténtica”, dijo y sostuvo que son las propias redes sociales las que están en la mejor posición para identificar y desarticular estas operaciones de manipulación en sus entornos. “Tienen que hacerlo en aras de promover un discurso cívico sano y creíble. De lo contrario, serán menos confiables, menos seguras y podrían dar lugar a la difusión de desinformación que incite a la violencia”.
El director de Venqis, André Golabek Sánchez, fue contactado por nuestro equipo a través de correo electrónico el 12 de julio, y se le mandó un cuestionario con seis preguntas para conocer sus versiones de los hechos aquí descritos. Sin embargo, hasta la fecha de publicación de este artículo, no hemos recibido respuesta a nuestras consultas.
Descarga aquí un Glosario que precisa los significados de palabras o frases referentes a los fenómenos digitales usados en esta investigación
Mercenarios digitales es una investigación de Chequeado (Argentina), UOL y Agência Pública
(Brasil), LaBot (Chile), Colombiacheck y Cuestión Pública (Colombia), CRHoy,
Interferencia y Lado B (Costa Rica), GK (Ecuador), Factchequeado (EEUU) Ocote
(Guatemala), Contracorriente (Honduras), Animal Político
y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (México), Confidencial y República 18
(Nicaragua), Ojo Público (Perú), El Surti (Paraguay), La Diaria (Uruguay) y tres
periodistas investigativas (Bolivia y España/Colombia); las organizaciones de
investigación digital Cazadores de Fake News (Venezuela), Fundación Karisma
(Colombia), Interpreta Lab (Chile), Lab Ciudadano (Honduras) y DRFLab (EEUU);
y estudiantes del curso de maestría Using Data to Investigate Across Borders de la profesora Giannina Segnini (Universidad de Columbia EEUU), con la coordinación del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística, CLIP. Revisión y asesoría legal: El Veinte.
Con apoyo financiero de Free Press Unlimited, el programa Redes contra el silencio (ASDI), Seattle International Foundation y Rockefeller Brothers Foundation.
Cazadores de Fake News investiga a detalle cada caso, mediante la búsqueda y el hallazgo de evidencias forenses digitales en fuentes abiertas. En algunos casos, se usan datos no disponibles en fuentes abiertas con el objetivo de reorientar las investigaciones o recolectar más evidencias.